Zapatos de cristal ahumado
Y harapos de cartón piedra
Soy pobre, como tierra
Mis senderos son olvidados
Me adopta el trance profundo
Y practico el lamer la mendicidad
si pienso y no me confundo
Digo; Detesto mi realidad
Prefijo de la indiscreción
Me dicen si estoy loco
Y yo, vacilante, digo un poco
Ascendiendo en mi perdición
Eres un parásito social
Gritan algunos en las calles
Y aunque es un reducto parcial
Consiguen que me desmaye
Ojos de clavel dorado
Mirada transversal, que calcina
Por ello me siento abrumado
Y la muerte aguarda en la esquina
Escapé de la gran tragedia
Y le regalé a Dios, una nebulosa
Me centré en otras ideas
Pero mi vida se tornó jocosa
Me siento un poco feliz
Pero carezco de libre albedrío
Me cuido de caer en el desliz
Pero me ahogo en cualquier río
Escamas de la tristeza
Adoquinan mi compostura
A veces no me interesa
El estado de mi cordura
Soy negrura del alma
Luna que no refleja luz
La vida la tomo con calma
Aún malviviendo en mi ataúd