Buenas noches Señora ¡ Qué sorpresa !
no sabía que Usted me acompañaba..
--Disculpe pero está muy confundida
es usted la que viaja de colada--
Subida hasta la noche por la luna
con un sólo boleto hago dos viajes
voy trepada al relámpago y al trueno
esquivando los cables y los techos
y de reojo vigilo al colectivo
que se lleva sentado a mi equipaje.
La noche sin rubor se escandaliza
del temblor de ésa piel que me sostiene
que en un juego de amor con el espacio
voluptuosa, entregada, se entretiene.
Un chirrido de frenos me reclama
y juntando la piel y el equipaje
sin poder despedirme de la noche
HOY.... la LUNA me deja en la parada.....