Winni Romero

BLANCO DESPRECIO

Soy la niña que en las noches llora, 

castigo del pecado de amar el desprecio, 

el pago justo por aceptar los insultos 

provenientes del que se disfraza 

de algodón de azúcar y un \"buenos días\".

 

Y más noche la niña no llora en vela, 

descansa tranquila con los ojos nublados

gracias a un fiel sabio que la protege 

y respeta, y acepta el amable desplante 

que ella le ofrece en plato de vidrio. 

 

Se enamora, crece y se enamora, 

firme, respeta sus sentimientos 

con base en su posición de esclava, 

pues su futuro la mantiene presa,

encadenada a una pálida vida.