Revisando desvaríos
de mi razón poética,
caldo de mi fonética
para los juegos míos
copiosos como ríos,
que no me dan pista,
que cedan a mi vista
fluir con razones puras
zonas ágiles, locuras,
de mi espectro autista.
Así, los anhelos visten
ayudándome a caminar
en este entornos a trinar
con voces que envisten,
con una visual coexisten
y me obligan a un ruedo
que juega con mi miedo
sobre los confusos ejes
tormentosos y herejes
de versos de mi enredo.
Para escribir conviene
tener una inspiración
soñar con una canción
que en el aire resuene
porque ser poeta tiene
algunas complicaciones
tener buenas visiones
y tiempo para pensar
de nada sirve hablar
con discordes razones.