Eres la mariposa, que venció los días oscuros,
sosteniendo sobre sus frágiles alas,
al hombre, la mujer y los sueños,
mostrando con sublime belleza,
sus colores despiertos como campo de flores.
Llevaste en tu vuelo al viejo,
con sus longevas canas,
Y flotaba junto a ti la loba,
la mujer que aúlla convocando su linaje.
Bajo tus alas hay un niño,
un hombre erguido cultivando los geranios,
un ser de poesía y canto,
enamorando los vocablos,
mortal, humanitario,
retoñando entre los brazos.
Eres la mariposa, la de los sueños y anhelos,
la de los ojos volando,
sobre las nubes y los astros,
llévanos sobre tus alas,
a disfrutar los encantos,
de una mañana entre cantos,
columpiándote con los gatos.
Llévanos a volar contigo,
donde no haya miedo ni espanto,
donde los huesos no crujan,
ni se avejentan los años,
donde la eternidad sean tus besos,
y la inmortalidad tus abrazos.