emiliodom
Una infancia sin fin
La actividad lúdica nos ayuda a esculpir nuestro cerebro. Cuando
jugamos podemos probar experiencias nuevas, sin poner en riesgo
nuestro bienestar físico o emocional. Estamos a asalvo por estar
jugando...Al jugar imaginamos y experimentamos situaciones
totalmente distintas aprendiendo de ellas. Podemos crear ciertas
posibilidades que antes no existían. Establecemos nuevas conexiones
cognitivas en nuestra vida cotidiana, aprendemos valiosas lecciones
y habilidades, sin poner nuestra vida en peligro.