Engalanados y soberbios patean la ciudad,
calle por calle con santo o santa que alzar;
Trompetas y clarines en banda acompañados
de retahíla de insignias en cuerpos abrigados;
Seguidores de Hermandades con ilustres
personajes marcan el paso, al frente el corregidor,
el mitrado y el alguacil con cadenetas al cuello
marcan el paso del cortejo del sagrado:
Le siguen todo el sequito orgulloso de su parecer,
con sus banderines, oriflamas, estandartes
aupadas en ristre con paso marcial,
detrás pueblo llano les sigue hasta el banquete final.