Allá por la serranía
va un cazador
arma en mano.
-¿Por qué cazas
buen amigo?
¿Qué animal
quieres matar?
¿Es por hambre?
¿Es por frío?
¿O es por ventura
tu oficio?-
-Solo es por diversión
para mostrar
mis trofeos.
Mis amigos
también cazan.
Luego nos reunimos
y celebramos victorias
brindando con buenas
copas de vino-
-¡Ah! ¿Y dónde está
la conciencia.
Dónde un átomo
de sensibilidad,
una chispa de bondad
para con los animales
que la creación nos da.?
Te dejo cazador
con tu deporte sangriento.
Tú vas a seguir cazando
sin conciencia,
sin sentimiento.-
……..
Él marcha serranía arriba.
Yo por la serranía abajo
entre pinos y abetos.
arrastrando la tristeza,
de mis tristes pensamientos.
Carmen Úbeda Ferrer ©