Mole de piedra gris en las alturas
que la sombra desgarrada espanta
a los que de allende te ven alta.
Vernáculo de diosas inmaduras.
Templo a Salvador fortificado,
castillo engalanado a crestería
sofisticada y almendrada, todo
inacabada, en el gótico crecería.
Su interior esconde la penumbra
sabiduría del Tostado, sepultado
en sepulcro suntuoso que alumbra
bello alabastro en relieve creado.
Aquí nobles y plebeyos se sienten
alardeados de reflejo vidriado.