Como peregrino
piedras y caminos
viven en mis huellas;
la melancolía
del tiempo vivido
viven en mis letras.
Viven las semillas
que ha plantado el tiempo
en los corazones;
vive la alegría
que dejó en el alma
tantas ilusiones.
Viven los detalles
encuentros, momentos,
de cosas sencillas;
viven las presencias
porque el corazón
no entiende de ausencias.
La pequeña escuela
los libros de canto
los niños jugando;
calles sin asfalto
barro en las rodillas
viven en mi canto.
Flores en los patios
el pan de la abuela
la mesa tendida;
viven los gorriones
que bajo sus alas
esconden la vida.
Y vive el amor,
solo hay que abrazarlo…
porque en cada espejo
se refleja el alma
que lo está buscando.
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Marzo/2023