Allen Andree

FRUGAL

Existe un ardor antes conocido

una señal que exige su atención

debemos interpretar la forma de las nubes

o tan solo oír el canto del Sol

 

Un día buscaremos en todas las almohadas

los átomos de un sueño revivido

un día miraremos a través de las cosas

para ser precisos por voluntad propia

 

Seguiremos intentando en las esquinas

seguiremos persiguiendo un sombra

la silueta de un deseo perenne

inventaremos la clave del más insignificante secreto

 

Y me pregunto por qué el trueno se encamina

cómo es que la luz no se orienta como debe

si acaso la palabra que contiene mi nombre 

debería ser más pedestre que antes

 

Nacimos para reclamar y aprender a callarnos

nacimos para decirle al viento y a su lluvia

que somos frágiles

que podemos serlo aún más

 

Presos entre el ardor y las palabras

en medio de una vida que es esquiva

presos entre señales de amor

cautivos en un juego tempestuoso