Siento que muero cada vez que observo la tristeza en tu rostro, que dejó de respirar a la par en la que tus ojos desbordan el intenso mar que se ha almacenado en la tormenta de tu alma.
Me es como injusta muerte ver derramar tu corazón cada vez que el licor inunda tu cuerpo, debería ser lo contrario, deberías ser feliz..., disfrutar de un trago sin que el lado azul que vive en ti de sus señales que creímos abandonados.
Siento que muero al saber que lloras y yo no estoy allí junto a ti,
a tu lado...
- Mel