Nocturno melao
Silueta color chocolate,
que desfila cada noche,
es tentacion desafiante,
antes de acostarme.
Te admiro al pasar,
y me haces erizar,
te alcanzo, te abrazo
y te empiezo a amar.
Los besos de mi heroína
saben a café,
ese aroma de Reina,
inhiesta mi ser.
Etes cacao,
el dulce instante,
mi nocturno melao,
mi clímax constante.
Me estremeces mujer,
por tus ingredientes,
tenues y ardientes,
de tu piel, la fuente.
Esa fusión de amor,
excelso delirio,
en el recinto oscuro,
mira el conticinio.
Fluyen desde adentro,
en cada cuerpo,
los versos de eros,
que inspiran el sexo.