Como fue ayer es ahora
El silencio forzoso
Los pensamientos ahogados
la melancolía de no ser
atrapada en su tiempo
se pudre y multiplica
en sombrío inventario
¿Cómo eliminar la sal de las lágrimas?
¿cómo limar la aspereza de las palabras’
¿cómo oxigenar el malsano aire acumulado?
se pasean las siluetas sordas
repitiendo mecánicamente su agonía
Tanto adentro como afuera
Los esqueletos negros de los árboles
Los bichos negros escondidos en la tierra
La humedad negra adherida
a los muros y fachada
No olvidan, no olvidan
Y cada noche replican
alguna vieja queja
atrayendo
invitando
como a vagos indeseables
un nuevo dolor a habitarla