Mauro Enrique Lopez Z.

En una tarde de pena

En una tarde de pena porque sentía 

tú ausencia que maravilloso 

fue que me fui a ver caer el sol, 

a lo lejos caía una fuerte lluvia 

el sol rojizo se ocultaba en ese mar 

me quedé asombrado como era la 

creación, yo apenado y el sol rojizo despidiéndose de la tierra hasta 

la melancolía que tenía se me fue 

de mí inspirado me quedé, y escribí 

versos de amor aunque mi amada 

no esté conmigo ni tenga su cariño 

pero mis notas son de amor, y la pena 

que tenía creo que se la llevó la tarde 

en el ocaso de caída del sol y lluvia 

en esa bella atardecer.