El clavel del amor, color de corazón, razón de un paseo, pensamientos de orilla cristalina. Cabellos negros como el carbón, muerto en tranquilidad, alborotado en el viento. Pintoresco rostro, rayas en cada mejilla, marrón es su manto, ocultando su cuerpo, nunca su alma, y menos su traición.
Basta una flecha, aquella flecha, de guerra, de venganza, de duelo, y cacería. Todo relacionado con el clavel, el parentesco rojizo, definido, y nunca evitado. Basta el hombre blanco en la orilla, aquella sonrisa de la india, el río rojo aumenta, mientras que en su profundidad, dos corazones palpitan, mas allá.