Atado al tiempo
y a los recuerdos.
Prisionero del pasado
y de lugares teñidos de gris.
Con el corazón herido
por amores ya idos
y relojes que marcan
un tiempo perdido.
Colgado en las sombras
de un eterno después.
De un luego sin horas
escrito al revés.
En muro de siempre,
donde te besé.
Y todo está al lado
de un camino sin fin,
que recorren los años
sin pensar en abril.
Porque llueve sin agua
en la calle en que fui.
Una piedra sin rumbo,
un árbol sin raiz.
Atado al tiempo
de una noche sin ti.