Sea palida o morena, sepa amarga o quizas a dulce miel
Codicio la forma que da a su cuerpo, no color o sabor de su piel
Pues su agraciada tez se demuda, vez tras vez le es infiel
Mas su figura lleva huellas que no lleva solo un don cualquier.
Si mis dedos aventuran su cuerpo, puedo hallarla entre cualquier sabana
Su perfume cambia mas por ropa que por mas rentadas recamaras
Cuantas manos lleva sin saber, permitase reemplazarlas, lavalas
Permitame besarle nuevos rastros, de esos que no se borran jamas.
Deseo con ardor acariciar esas vivencias que en esta persona la han vuelto
Otros la desabrigan con quitarle sus apojos, con solo una mirada la he desenvuelto
Es cautivador intentar tomarme de iluso, note a minutos su reprimido aliento
Mas el estremecimiento en sus hombros que finamente seductora me avisa de su consentimiento.
Anhelo su cuerpo, elegante dama, pues aventurado por la vida, se presenta frente a mi algo golpeado
Con desencantos y mal sabores y sin embargo, lo lleva tan suave y elevado
Con decirle que me tiene frente a usted sentado, vestida y estoy anonadado
No un solo cabello en usted he tocado, todo este tiempo la he escuchado y de su vida me he enamorado.
Que mas da la tez que sea, permitame reposar sobre usted como pastor con su cordero
Volver de su sedoso desierto un ligero embarcado crucero
Puedo sentirla al yacer dormido, mas solo uno al encontrarme usted despierto
Ande, permitame adorarla igual al descubierto, tan guapa tiene la piel, pero con mas veterania su cuerpo.