Notoriamente quiero matarte,
arrancar tu corazón para que sea mío
y arrancar mi corazón para que sea tuyo,
muramos juntos en este acto…
y junto a mí haré posible el subirte
hasta mi cielo. ¿Crees que desvarío?
Por supuesto que piensas que estoy demente,
y lo estoy porque arrullo tu alma
entre mis manos para después morderla,
por eso te propongo un acuerdo,
déjame matarte poco a poco
desgarrando tiernamente tu dermis,
a cambio de darte mi alma y mi quietud
para que en tu fuego puedas incinerarla
hasta que se consuma en su totalidad,
con la seguridad que resurgiremos
después de que nos extingamos…
mientras permitas que nos amemos,
cual fénix retornaremos
si juntos en la eternidad caminamos.