APENAS \"EN-SUEÑOS\"
Al ir, tu número, a marcar
me desespero al comprobar
que se ha revuelto el teclado
lo que ha desbaratado
el que pudiéramos hablar.
Ahora estoy muy frustrado
pero, el cambio, me ha enviado
un mensaje muy oportuno:
Que, el «dos», precede al «uno»,
cuando estás enamorado.
—
Más, bien sabio ha sido el SUEÑO,
al indicarle al ENSUEÑO
que, después del desayuno,
he de seguir siendo un «uno»,
aunque ponga mucho empeño.