…tal vez después de esa tarde
cuando mis manos te toquen
-pero no-
Con el furtivo intento en el camino
de acariciarte breve
en una tarde de frío…
tal vez y sólo entonces
en que mi boca te bese como un roce sensitivo
tus labios (en un íntimo momento)
donde seamos tú y yo
brasas de nuestro encuentro
donde tus senos se alegren de sentirme
como un pertinente viento
y
el pezón se abra en capullo
sobre mi boca y mi aliento…
porque sé que nuestros cuerpos se buscan en el silencio
-¡cómo suda el pensamiento!-
En este insistente sueño
de tenerte entre mis brazos
una noche
en un íntimo momento.