Contigo aprendí,
Que la belleza que va por dentro,
Es de más valor; que la que brilla por fuera.
Aprendí, a no rendirme en el primer intento,
Si no a luchar; hasta quedar sin aliento.
Aprendí a amar, sin ser correspondido;
A arriesgar, si haber conocido.
Contigo aprendí,
A perder sin haber apostado,
A dar todo, sin esperar nada a cambio.
Aprendí, qué no siempre lo que amas es para ti.
A llorar, por algo valioso que perdí.
Aprendí, a valorar sin ser apreciado,
A aceptar, siendo rechazado.
Contigo aprendí,
Que el perdón, es la cura para la traición,
Que la razón, es el antídoto para la desilusión;
Y la resignación, es el milagro para la decepción.
Contigo aprendí,
Que vale la pena amar,
Que es de nobles luchar.
Qué, aunque, tu corazón no gané,
Ni de tu amor disfruté,
Mi ser te entregue,
Y toda mi vida puse a tus pies.