Nestor Varela

Llovizna del alba

Entre torpes palabras
silencios que aletean
queriéndose salir
de entre mi cuello,
prolongar el alma
más allá del brazo 
hasta alcanzar
la mano deseada,
el más leve tacto
marginal de mis yemas
desborda un manantial
interior de sangre
que mis venas quema,
el corazón cabalga
entre el aire
que se acaba,
los ojos de ti
que no se apartan,
mi boca roja
es más roja
si la tuya toca.

En un sueño
roto de súbito
caigo de pronto,
esta mañana
fue la llovizna
llamándome
a la ventana.