Eres un sueño,
la niebla, simplemente,
de mis pupilas.
A veces veo
gorriones en tendales
y en las pestañas.
Lágrimas secas
con sueños del pasado
en las legañas.
Busco la fuente,
el agua cristalina
donde lavarme.
Buscan mis labios
salvar la sed hiriente
que necesitan.
Largo desierto,
sin sombras ni oasis,
donde cubrirse.
Largo trayecto
cubierto de espejismos
y que no esperan.
Son esas sombras
que llegan con la vida
y las jornadas.
Pero los sueños
que busco, los preciso,
como mi vida.
Son utopías,
pequeñas mariposas
con tu sonrisa.
Y tienen vida,
latidos con tu sangre,
\"mi poesía\"...
Rafael Sánchez Ortega ©
16/03/23