A qué vienes pajarillo a mi ventana,
trinando a mi vera con ternura,
qué será de ti mañana...
Tienes frío ahora
y debilidad bajo la lluvia,
conmoviendo mi corazón y mi alma...
Más de miedo tiemblas...
porque no sabes hacia donde volar,
a qué plaza pública irás...
Pero alguien te vela,
siempre puntual, pues siempre llega,
es Dios en la tierra oscura...
Otro día más
dependiendo de ésta miga de pan.
Picotéala picotéala...
¡Y no te olvides de vivir y de volar!