ZMRS

**~Novela Corta - Lluvia en el Alma - Parte II~**

El joven Lucas decide ser una mujer, cuando a la verdad que su psiquis le dice que quiere ser una verdadera mujer. Las mujeres pasan unas vicisitudes de etapas en la vida que se cree que él siendo un joven y un hombre jamás podría compararse a la vida de una mujer en la vida real. La vida de Lucas quedó petrificada por siempre en un ademán frío y tan vergonzoso de un espanto seguro, en que el delirio socavó en un sólo mal trance perfecto. El joven Lucas salió desnudo en su habitación y quiso en su psiquis ser aquello que deseó desde niño, en ser una mujer. La mente del joven Lucas se halla compasiva, inerte y decidida, pues, en su afán de creer en ser una mujer solamente lo llevó por el sendero amargo de la existencia, del desprecio, y del aprecio, porque al igual que siente una humillación siente apoyo de los demás, pero, qué clase de gente, y se dijo una vez más Lucas, que a nadie le importará lo que él hace, por que en realidad, nadie le paga agua, luz, ni teléfono, o sea, que existir en la sociedad como un “travesti”, a nadie le importará ni nadie podrá saber que es una mujer sino hasta que en el momento no le hablara a alguien, se decía Lucas. El joven Lucas en esa oscura habitación en la que decide ser una mujer de alto calibre con cabellos largos rubios, y pestañas largas, y uñas y tacones altos, el joven Lucas en su psiquis dando preámbulos intransigente, creó una fotografía de ésa mujer que deseó en ser, cuando en su momento le llegó la buena suerte de tener todo a mano, peluca de mujer, uñas postizas, y maquillajes, todo lo que necesita está al alcance de sus manos. Y Lucas pensó en cómo comenzar a ser una mujer perfecta. Y Lucas se imagina la mujer de sus sueños, pero, no amar como hombre, sino en ser como ella. Y la psiquis de Lucas está a punto de explotar, a punto de ser acierto o un total fracaso, pero, se siente superflúo e insolvente. Cuando, realmente, Lucas, desea en ser ésa mujer, en ser como ella claramente, y vilmente atrevida, insolente, indecente, y ser una fatal mujer, de esas que con hasta la mirada derrite a cualquier corazón. La mujer que tiene pensada Lucas, es así, como una mujer fatal con los hombres, atrevida, coqueta y muy fantasiosa, pero, tan real como la misma esencia de la mujer hecha, directa y muy certera. Y Lucas piensa que puede tener más de dos o más presencias, pero, la primera será inolvidable, donde se edifica crece y donde nace se hace. Lucas sabe una cosa que si es aceptado socialmente será bienvenido a la vida y si no, es despreciado socialmente, proseguirá hacia adelante, a pesar, que su psiquis esté a punto de estallar y explotar como un hombre que quiso ser mujer. Lucas cree que la presencia de ésa mujer que se convertirá él, será una mujer trascendental, atrevida, insolente, pero, con mucha clase. Lucas cree en poder solventar a ésa mujer y acariciar el tormento, la intransigencia y, la penumbra socialmente cuando se percibe como un desprecio social, pero, Lucas hará lo imposible en ser un acierto social. Lucas piensa en ser como una mujer decidida a la sociedad pensando siempre en el bien y dejando atrás injusticias saladas que perturben su camino. Lucas en esa oscura habitación hace crear a toda una mujer hecha y derecha como en su imaginación está. La vida de Lucas quiso ser una verdadera mujer, pero, realmente logra determinar en sí ser una mujer. Cuando ocurre el desenfreno de atreverse a desafiar a la sociedad, a su psiquis y, hasta lograr demostrar que sí se puede. Cuando en el alma de Lucas pinta y dibuja a una verdadera mujer queriendo borrar todo estigma y perturbación social. La vida de Lucas fue siempre sincera, honesta, íntegra, y menos cuando se relaciona con Manuela, un día en el mes de mayo, y Lucas se da cuenta, mira y observa que no es lo que quiere ni desea, pues, amar a una mujer. Lucas en esa habitación enaltece, vanagloria, intercede y, hasta contempla en ser una verdadera mujer con ímpetu, sosiego, decencia y, con mucho carácter atrevido e insolente. Lucas se halla como ese mar bravío, atormentado, pero, tan inerte como en lo profundo del mar hasta poder llegar como náufrago a puerto seguro. Cuando en el alma de Lucas se vio atormentada, asustada y, con un miedo intransigente, el cual, se percibe a abandonar para cumplir su sueño y hacer realidad. Lucas en esa oscura habitación piensa en hacer creer a toda mujer en su propio cuerpo, pero, le pertenece un miembro que no puede ocultar, aún. Lucas piensa cómo edificar a ésa mujer, cada vez, que la imagina sueña en grande y, cada vez que piensa en la sociedad se asusta Lucas, pero, en realidad su corazón no le teme a nada ni a nadie. Cuando en el alma de Lucas sintió una razón perdida, un desenfreno total por ser mujer y en un delirio delirante en ser aceptado socialmente. Lucas en esa habitación descubre varios aspectos físicos de ésa mujer, pero, en realidad sólo le importa uno y es la primera apariencia que pueda crear de ésa mujer, porque realmente será inolvidable. Lucas en esa habitación posee pelucas, maquillajes, uñas postizas, trajes, vestidos, zapatos altos y, hasta fajas para verse mejor. La esencia de Lucas es poder ser una verdadera mujer, íntegra, honesta consigo misma y, hasta coqueta y atrevida sin perder el “mood” de su presencia. La vida de Lucas se torna en esa fría habitación pensando cómo crear a ésa mujer cuando decide cambiar su imagen por la de una mujer. Lucas se encerró en esa habitación inerte, inmóvil, siendo inmueble la vida de Lucas en esa oscura habitación. Lucas sólo quiere atraer el silencio total en su vida sin que sea alboroto hacia la sociedad irrumpiendo en un sólo desafío el tener que lidiar de buena lid con gente que desprecia la vida de un “travesti” socialmente. Si Lucas, se atreve a desafiar la vida y a la sociedad en querer derribar el mal social, en cuanto a la desventura, y al deseo inmoral que poseen algunos entes en querer ser alguien que no le corresponde. Y el joven Lucas, se convierte sin desenfrenos, en un sólo desafío y tan delirante en poder creer en el mal social, que a veces se avecina, y en contra de la verdad, y en contra de la realidad, se siente como fructífera, pero, tan decepcionante como el mal social. La vida del joven Lucas, se decepciona, se debate en la espera y en el mal incurable en dar una sola solución a éste mal social que aqueja a la vida del ser humano como “travesti”. Lucas sólo imaginando ser como ésa mujer, sólo creó una sola solución en ser un “travesti”. Si en el trance de la verdad, se edificó una incógnita por descubrir a su propia verdad y queriendo olvidar a su vida pasada y creó Lucas a una mujer trascendental, fuerte, muy feraz, atrevida y coqueta. Lucas cuando a la verdad se siente friolero, intransigente, acometido, asustado, aterrorizado y, espantado por la sociedad. La vida de un “travesti” es una vida feliz sin temores, sin ansiedades, con locura y, una tortura para la sociedad, así, se decía Lucas. La presencia de ésta mujer en la vida de Lucas atemoriza de un espanto social a la vida humana y queda sumergido, espantado, adherido a la soledad como una escoria humana, pero, Lucas sabe una cosa que son tan humanos como cualquier otro semejante. La presencia de ésta mujer en la vida de Lucas cambia drásticamente a su vida, a su esencia, a su percepción y, a su juego de la pasión en su vida. La esencia de Lucas se transforma en una vida mágica, trascendental, inocua y, muy feliz, pues, ese mundo del “travesti” es muy alegre, a pesar, del desprecio de alguna gente en contra o a favor de los “travesti”. La presencia de Lucas comienza en crear a una mujer “travesti” cuando en su afán de dar una sola señal se cuece de un espanto social por crear a ésa mujer que parece una verdadera mujer con calibre y con ímpetus en sobrevivir en la sociedad, pero, el hombre desaparece de la vida de ésta mujer queriendo encontrar y hallar el verdadero significado de vida y existencia dando énfasis al calor humano para albergar una locura en ser mujer. La vida de Lucas interfiere en el desenlace fatal de un acierto o una derrota en hacer creer que la vida de un “travesti” es total alegría, pero, en realidad no es así. La esencia de la vida de Lucas se abrió de tiempo en tiempo, de par en par y, de un ocaso a otro ocaso al querer ser como una verdadera mujer. Ésa mujer tiene que tener y poseer lo que tiene una mujer en el deseo, en el atrevimiento, en la independencia y, en lo trascendental de toda una vida ejemplar. La vida maternal en una mujer no era esencial para ser una verdadera mujer sino que era una etapa a seguir en la vida de una mujer porque en realidad cualquiera puede ser papá y mamá, se decía Lucas, en esa oscura habitación donde crea a ésa mujer. Y Lucas dejando batir en la licuadora todo mal precepto, desprecio o desilusión social, cuando en la alborada y sin calma el desafío y en el acometido pudo creer en el embate de dar una sola solución, solamente Lucas, se vio mortífero y letal como una daga en contra de la pared. Y la lluvia en el alma le cayó mortiferamente a Manuela queriendo amar a ése joven como todo un hombre, pero, ése joven quedó sintiendo en su alma en ser una verdadera mujer, o sea, ser un “travesti”. Lucas quedó enloquecido con el maniquí por crear a ésa verdadera mujer, cuando creó a ésa mujer con peluca, uñas, tacones y, con maquillajes. Y, sí que le encantó cuando pudo crear a ésa mujer llena de sueños, delirios y de atrevimiento social siendo coqueta con la vida. Cuando en el alma de Lucas se atemorizó de un espanto en soledad cuando cae la lluvia en el alma de Manuela por querer amar a ése hombre. 

La vida de Manuela se vio fría, letal e intransigente en querer amar a un sólo sentido doblegando con sinceridad a la palabra amor. Manuela quedó amando a Lucas desenfrenadamente y desesperadamente cuando pudo saber que Lucas es “travesti” y homesexual. La vida de Manuela fue lograr amar a Lucas, pero, Lucas se electrizó en su forma de psiquis a hacer realidad a sus deseos en ser en realidad una verdadera mujer, pero, Lucas sólo confiesa ser una mujer. La vida de Lucas fue siempre amar y convertirse en una mujer, pero, en su único instinto no le falla ni su emoción en verse como toda una mujer. La vida de Manuela se vio intransigente cuando supo la eterna verdad que Lucas es un “travesti”, fue la primera persona en ver a Lucas como “travesti”. Cuando ocurre el deseo de Manuela en volver a ver a Lucas. Lucas se viste de “travesti” cuando logra crear a ésa verdadera mujer en su creación. Lucas siente y percibe en hacer de su vida una tempestad de deseos cuando decide albergar en su corazón a ésa mujer cuando cree ser ella. Cuando en el embate de sentir el silencio, Lucas sabe una cosa y, es que su instinto le pide y le exige ser una mujer. Cuando en el embate de dar en una sola solución creó cometer en hacer a una mujer perfecta y, sí, que lo logró. 

Cuando en el alma de Manuela, sólo se vio y se sintió como lluvia en el alma, porque en realidad deseó amar a ése hombre como toda mujer enamorada. La verdad de Lucas en el embate de creer en el trance perfecto, se dio y se edificó como el mismo tormento en dar a conocer su propia verdad de que es un “travesti”. Y por sentir a su propia verdad le llamó la pasión en ser un “travesti”, y su psiquis creó una sola verdad, cuando ocurre el trance de la verdad, en ser un “travesti”, y en la sola soledad y en esa oscura habitación creó, imaginó y fraguó a ésa mujer, en ser como ella, la de sus propios sueños y anhelos. Lucas en su vida creó a ésa mujer con el silencio que debió ser como a sus propios anhelos, pero, en verdad que no supo cómo actuar ni ser como toda dama, porque aún le falta elegancia, porte y distinción, al ser como toda mujer de la pasarela, pero, de la vida real. Lucas creó una silueta de una mujer en un maniquí, le puso peluca, uñas, pestañas y, maquillaje, la observó y la miró a los ojos y se dijo para sí que… -“quiero ser ésa mujer”-, y Lucas prendido en la belleza de ésa mujer quedó sorpresivamente enamorado, apasionado, indeleblemente adherido a su piel, a su esencia, a su presencia y, más hacia su personalidad. Lucas se tornó amablemente enamorado y con una cálida sensación en desear ver al cielo de lindo color como el sol brillando lleno de luz y así comparó la personalidad, la presencia, la virtud, el atrevimiento y, lo coqueto de ésa mujer hacia su propia vida. La manera de ver de Lucas se formó directamente como el sol y con el cielo, y, Lucas destruyendo la forma de entregarse completamente en el cuerpo de ésa mujer. Lucas la miró una y otra vez, esperando a que irrumpiera en una buena sensación, en una cúspide tan real como la impoluta verdad. Manuela, por otro lado, en su insistencia por amar a Lucas concuerda una cita a ciegas con él, buscando renacer, otra vez, el amor entre ambos. Manuela con la certeza de éste amor entre Lucas y ella se siente como un boleto sin regreso porque realmente Manuela siente en su mundo caer desde un precipicio autónomo en hacer de la certeza una cruel realidad. La vida de Manuela se vio impasible, sosegada, pero, muerta de amor por Lucas, zucumbiendo en un delirio tan delirante como poder caer en un abismo profundo, pero, su ineficaz amor la dejó como un tropel de malas sensaciones. La vida de Manuela quedó petrificada de un espanto que el tormento de ese amor perduró por mucho tiempo en su corazón. Manuela en su insistir en querer amar a Lucas se tornó desesperada, exasperante, con un dolor intransigente y, con una fuerza en derredor esperando, nada más, en ser amada, pero, quedó en una amarga soledad. Manuela en el afán de creer que su amor era eterno se vio en la encrucijada de creer en el amor a toda costa. Y, Manuela en su delirio en sentido adverso se electrizó la forma de creer que ese amor fuera real para poder amar verdaderamente. La presencia de Lucas en Manuela se ve la vida enamorada, pero, no en perceptible momento porque Lucas tiene otros planes en amar como un mismo “travesti”. La vida de Lucas enloquece por el amor inmenso que siente por ésa mujer “travesti” que él desea ser. Lucas sólo pretende ser lo que quiere ser cuando en su delirio delirante desea enaltecer ser mujer, pero, no sabe una cosa que para la sociedad irrumpe en ciertas distinciones que conlleva ser mujer. 

 

Continuará……………………………………………………………………………………………..