Será lo que ha de ser
No hay nada que decir, todo está dicho,
la ofensa grave y el elogio insípido,
las dudas, los temores, las mentiras
y un no ser, que no habíamos descrito
en el folio insensato de nuestro desatino,
al querer formular un cariño perfecto
o un idilio divino, con nuestra inicua carne
humana, imperfecta, acomplejada y triste.
Culpa de nadie fué; aquí, no hay culpa,
no hay culpa, ni culpable, ni acusado,
solo un fracaso más, de los que abundan
irónicamente, en lo más sagrado.
Y ahora, ¿Qué nos queda? ¿Qué hace falta?
¿Adonde iremos o dónde nos quedamos?
¿Seguiremos buscando, lo que no existe
o que tan sólo existe, si soñamos?
Será lo que ha de ser, sumisamente
asumiremos, si este rol prosigue,
y seremos felices un momento,
o dos... o tres. ¿Por qué te afliges...?