Era Dios ya sempiterno
con su gloria y su poder,
pero quizo hacer el cielo,
para el hombre y la mujer.
Hizo el arco y las estrellas,
parte de oro y de cristal,
y también hizo la tierra
donde podamos pasear.
En el cielo no habrá llanto,
depresiones, ni dolor,
ni la muerte será espanto
de las almas del Señor.
La esperanza del cristiano
es llegar a este lugar,
que Dios hizo de antemano,
para ser su eterno hogar.
Cuando pierdas la esperanza
y tu vida no de más,
alza al cielo tu alabanza
donde hay vida, gozo y paz.
Francisco J. Gutiérrez
Marzo 20, 2023, ©️