Poemas de una mente inquieta, parte 1
Temo perderme en mi propia incoherencia,
de perderme antes de haberme hallado.
Antes, era un ciclo interminable,
un bucle que se repetía una y otra vez, sin descansar.
Era como una vieja serie de televisión
que aun conociendo el final,
lo sigues viendo.
Ahora, he cambiado un poco, pero...¿soy yo realmente?
¿Qué sucede si es otro el que cambia, y no yo?
¿Regresaré a mi antigua forma?
Han habido momentos en los que creí adaptarme, pero nunca duraron,
¿quién seré ahora? Estoy cansada de repetir lo mismo una y otra vez.
El azul en mi cabeza no me queda bien
¿Cuándo se despejará allí dentro?
Ahora puedo recordar algunas cosas, vienen a mi cabeza con tanta fluidez que es soprendente todo lo que creí olvidado.
No sé qué haré, no sé quién soy realmente.
Solo quiero dormir un poco más.
Quiero despertar olvidando este dolor que me acongoja,
pero cuando olvido el dolor, también noto que olvido partes de mí.
¿Soy yo el dolor que me consume?