Un viaje a nosotros mismos
un viaje sin temor
pasos sin prisa tomados juntos
tentan el coraje para enfrentar con valor
el mañana que nos espera,
la ceguera busca la luz del día
por las calles de ventanas blindadas,
donde puertas mudas el canino trancan
*
El horizonte escapa de la noche tormentosa ,
nubes de mal presagio dispersan y desaparecen ,
nuestros ojos reflejan deseos sagrados,
que lo no hablada con anhelación aparezca,
no con dolor sino lleno de alegría,
nuestros labios dan luz a un beso casto,
nuestros dedos con timidez se tocan
¿Cuántas noches no soñamos de esto?
*
El amor no mora en batallas perdidas
sino en sonetos que calientan nuestros corazones.
y nuestra fe vence el enemigo más débil,
el sabor bendito del triunfo endulza la lengua,
incluso en nuestras almas nuestro viaje llegó,
unificándonos con el aliento de un ángel,
sin miedo somos siempre uno,
desafiando todo de la vida y la muerte.
David Arthur ©®
La foto courtesy de Jérome Coppo