Llaneza

Mutismo

No pronuncia palabras

a través de señas dialoga

y con signos domina los idiomas.

 

Su lenguaje convertido en loas

recorre como olas sinuosas 

las riberas del mundo

y como bandera se enarbola.

 

Enmudece al mejor trovador 

y hasta en lugares inhóspitos 

se le honra con devoción.

 

En el conticinio con guirnaldas 

yace en el  sepulcro, lo velan 

el cielo, la luna y las estrellas.

 

Con el albor el ruido lo perturba

y como eco en grandes montañas 

por ser mutis lo hacen cómplice 

de las penurias y adversidades.