Como humo aspirado
te siento
dentro de mi cuerpo
Subes desde el aire
en volutas
de diez giros
y me impregnas el rostro
Lo rodeas
Te ciñes
Lo sitias
En caricias
Cien veces
Hasta que te decides
y entras en mí
Me penetras
Tranquila
y serena
Apacible
De terciopelo tu caricia
Tu aroma de flor
Quedo tu voquible
De fruto prohibido tu sabor
Como matiz de un esbozo
Ahora te siento
Dentro
Hondo
Profundo
En mil caricias