Agradece, estas letras estiradas en valiente ejercicio.
Léelas, cada vez que continúes escribiendo; aquel texto que te honra.
Entona la música de tus huesos, y crea en tu piel: mundos.
Que sirvan a cada uno de tus músculos y te salga cabello.
Medita en tus compromisos y cúmplelos a diario.
Arduo es el estudio, fiel es el trabajo... prepárate para nacer.