Encontré un motivo para sonreír en el primer rayo de luz de la mañana…
y es que estabas a mi lado observándome a través de tus ojos claros…
Encontré un motivo para sonreír en ese momento especial al iniciar el día…
y fue por la caricia de tus manos sobre mi rostro…
Encontré un motivo para sonreír en la cálida mañana…
fue cuando la piel aperlada de tus brazos rodeó mi cuello y abrazó mi espalda…
Encontré un motivo para sonreír con tus dos primeras palabras del día: te amo…
como un regalo excepcional a mi corazón…
Encontré un motivo para sonreír con tu primer beso del día…
y paladear el dulce sabor de tus labios…
Encontré un motivo para sonreír al tocar tu rostro cálido…
porque me regalaste la luz de tu sonrisa…
Encontré un motivo para sonreír al recordar un momento único…
el momento de conocer tu alma…
Encontré un motivo para sonreír al entrelazar nuestras manos…
y saber que nos pertenecemos el uno al otro…
Encontré un motivo para sonreír al cubrir tu cuerpo con mis brazos…
porque mi calor ruborizó tus mejillas…
Encontré un motivo para sonreír después de besar palmo a palmo tu piel…
porque suspiraste con intensidad y gozo desbordado…
Encontré un motivo para sonreír después de beber de la fuente de tu alma…
porque así compartimos nuestra esencia en totalidad…
Encontré un motivo para sonreír cuando la vida te puso en mi camino…
porque has sido la luz intensa de mi faro de ilusión…
Encontré un motivo para sonreír cada día…
después de saber que vives en mi corazón…
Encontré un motivo para sonreír a cada momento…
al sentir la calidez de tu cercanía cuando estás a mi lado…
Pero siempre tengo un motivo para sonreír…
porque te tengo a ti…
porque te has adueñado de mi corazón…
porque formo parte de tus sueños…
porque somos una realidad…
porque eres mi complemento perfecto…
porque dibujas mi sonrisa…
y porque al verte tus labios dibujan una imagen de dulzura y complicidad…
Arturo Eduardo Gámez Torres
Baja California, México
\"Entender el sentimiento del alma y los secretos del corazón ...\"
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