Lenguas de fuego son tus besos sabios
que me arrebatan al tiempo y al espacio
que me encabritan todos los corceles
que se estremecen al roce de mis labios.
Lenguas de fuego que abrasan mis sentidos
como ríos de rusiente lava
y que estallan en ardorosa espuma
contra la proa acerada de mi barca
que me incendian los ojos de deseo
y me quema la piel al recordarlos
como soplos de vida que en tu boca
labio a labio respiro enarbolado,
no hay mañana, pasado ni conciencia
cuando pierdo mi rumbo entre tu selva,
cuando corono las cumbres de tus senos
cuando respiro el néctar de tus flores,
cuando tus uñas desgarran mis espaldas
cuando tu lengua lame mis pezones,
cuando tu gruta sagrada me aprisiona
y zozobro entre sus manantiales,
solo existe ese instante primigenio
en el que muero y renazco entre tus mares.