¿Y si asomo a la ventana
y las hojas
ya perdieron su verdor?
¿Si el verano y su calor
se han marchado
y desnudo está el ciruelo?
¿Si las promesas de enero
ya no alcanzan para nada
y este eterno sinsabor
me despierta como fría cachetada?
¿Si hay otoño en la mirada
que reflejo en el espejo
y no puedo ya seguir huyendo?
¿Si conmigo yo me enfrento
y me exijo la verdad?
Me diré con impiedad
que está llegando el invierno...
Y este frío que yo siento
me despierta a mi cruda realidad...