Me estoy volviendo viejo y raro, obviamente eso dirán los que no me conocen, porque dudo mucho que alguien me conozca como me conozco yo, pues llevo conmigo mismo en estos instantes nada más ni nada menos que setenta años , si me conoceré yo.
Habrá quien piense que me vuelvo viejo porque cree que protesto alguna vez de algo que me sabe malo y sin razonarlo sin conocerme sin meditarlo suelta por su boca
“ Te estás volviendo viejo”
Desde luego no le falta razón de que el tiempo te va oxidando por fuera y por dentro y la maquinaria empieza a fallar.
Si, me estoy volviendo viejo y diré sobre ello que jode muy mucho y que en estas circunstancias lo único en que piensas es que tienes que aguantar todo y más porque sobre todas las cosas a mi me gusta respirar.
“ Te estás volviendo viejo”
Hasta yo me lo repito mirándome fijamente a mis ojos cuando estoy delante del espejo, porque en mi mente, en mi alma yo siempre creo que tengo cuarenta años, es así como me veo en mis sueños y por lo tanto me lo creo y lo siento hasta que me veo enfrente al espejo y no me reconozco.
Durante un segundo antes de verme reflejado pienso
“Ese no soy yo“
Pero lo soy, y como mi mente va por un lado diferente a la realidad el shock es permanente y duro, pero es lo que vivo diariamente y todo ello hiere mi sentimiento.
Porque soy consciente de que cada día que pasa es un día de menos que me queda y si tengo que decir lo que siento de verdad es rabia y pena, rabia porque amo mi vida, pena porque sé que mi vida va a donde va.
Eso si, haré todo que esté a mi alcance para que sea cuanto más tarde mejor y hasta me he puesto fecha de mi fallecimiento me propongo llegar al invierno del 2046 , veintitrés años más de regalo y si no lo logro no será porqué no lo haya intentado pues empeño mental es todo lo que tengo para lograrlo , claro que yo soy mente y mi viejo cuerpo tiene últimamente muchos fallos pero confío en operarlos y arreglarlos y cuando llegue ese puto momento que solo de pensarlo me pongo malo y me cabreo, seré muy transparente y muy claro ahí va mis ultimas voluntades :
No quiero ningún lloro, no quiero ningún ataúd ni Tanatorio.
No quiero ni cura ni misa ni flores ni entierro.
Quiero lo antes posible el crematorio.
Volverme ceniza y seguir
vivo en tu recuerdo.
Y cuando a ti también te llegue tú hora y él irremediable olvido lo invada todo, es cuando de verdad habré desaparecido como si nunca jamás hubiera nacido.
Mael Lorens
Marzo 2023