La oscuridad es inmensa sin luna
Corro con la soledad a flor de piel
Sin esperanza alguna
De hacer de mi eterna noche
Un hermoso amanecer
Ya no pueden lastimarme
Las espinas que rozan mi rostro
No cesa el dolor implacable
No basta ya huir de la gente
¿Ha mejor salvación que la muerte?
Apresuro mas mi paso
Ya la sed me acosa otra vez
El fuego me envuelve en su cruel abrazo
No me queda más que ceder
A la tentación del elixir escarlata…