No puedo ser mas que estas palabras,
eterno aquel tiempo ingenuo sin anhelos,
entre recuerdos que no fueron noches,
y noches caídas como hojas en otoño.
Aquellos pasos pequeños y solos,
un extraño ver detras de ventanas sin luz,
soledades y ausencias en noches aciagas,
vacíos colgados en un techo inerte.
Soledades viajando a un futuro extraño,
voces y murmullos entre la cien y la luna,
sueños blancos como nubes diáfanas,
miedos nocturnos sumisos y llantos.
Noches que van y vienen entre tinieblas,
frágil mi alma huérfana y temerosa,
palabras extrañas, bruma y abandono,
miedo nocturno sin amigos niños y pasos.
Una noche de muchas muy lejos de aquí,
noches repentinas que todavía existen,
fueron calvario, eternidad y un olvido roto,
hasta que los angeles besaron mi alma.