Diego Nicolás García Contreras

Por decir algo

Hoy hago un acuerdo con el encordado, 

Del que no recuerdo su cordura,

Acordó pilucho sudado...

Hediendo a deshonra,

Del hijo, el humano, y el padre una burla...

La laucha se asoma en la cabecera de una cama que no es mía pero me sirve para encontrar la hendidura...

El hueco en el espacio...el silencio en penumbras...

O tal vez lo soñé, sabe nadie de mi grito al escapar una sombra...

Al reducirse la alfombra, 

Al vivir en la ilusión, 

Hoy te quiero sin querer que el latón me desampare...

Hoy te amo y el amor es tan ciego que duele...

Que no pare el viento en su sórdido sollozo...

Que no pare la furia...

Que no cuente la lluvia lo que vió caer en trozos...

Que no pueda destrozar yo...

Que se llene de hoyos mi colchón en mi vigilia...de este momento aterrador, 

De no tener en qué escribir...

De no jugar al dominó...

Un jueves que no concuerda con ninguno...

Menos con el mío...

Menos si no vómito...

El fardo de delirios...en cada dispensador.

En cada uña cortada...en cada escalafón...ya no encuentro la palabra...

Pero ella me encontró...

Es lineal este suspiro...llega siempre en la estación...en el cuarto de infinito que mi mente hoy invadió...¿y si arde todo? ¿Y si el ruido no te cuadra? ¿Si deleto poesías como antes ya me pasó?

 

Abajo alguien descansa...arriba tal vez yo...

No sé si duermen mis alabanzas...

O si me río de calor...

Si se me sube el río a la montaña...

O el enano ya escaló...

Ni si existe el misterio...el mismo que me inspiró...

O si le doy relevo al mundo...

Que anteayer me sofocó...

Es decir...

Tengo insomnio o el insomnio me tiene...

Que decir algo.