Es la voz de mi Creador
un mensaje limpio y puro,
un mensaje, lo aseguro,
que siempre expresa su amor;
y yo soy el receptor
con el cerebro tan duro,
que desdeño lo seguro
y me pierdo en el dolor;
debo hacer la recepción
más honesta que yo pueda
con un limpio corazón;
más que eso nada nos queda
para la liberación
de los giros de esta rueda..