Amor que en la sombra se esfuma
dejando tan solo la bruma
de un sueño febril;
semeja del cirio la flama
que el viento le apaga su llama
de forma sutil.
Igual que la nieve en la cumbre
de amor se deslíe su lumbre
si falta ilusión;
y mueren los grandes amores
si faltan los regios fulgores
de hermosa pasión.
Lo mismo que pájaro herido
las alas de un sueño perdido
ya no volarán;
y todas aquellas quimeras
que fueron gaviotas viajeras
jamás volverán.
Lo mismo que rosa radiante
que pierde su luz fulgurante
en días sin sol;
así se marchitan pasiones
si pierden el haz de ilusiones
que es regio farol.
¡De amor su magnífica esencia
se debe vivir con cadencia
de dulce violín;
que ofrezca el febril sortilegio
que porta el seráfico arpegio
de hechizo sin fin.
Autor: Aníbal Rodríguez.