Lourdes Aguilar

PIEDAD

Yo, que mi vida te ofrecí entera

Yo, que me arrastré entre el fango e inmundicia

Dejando mi alma descosida y embadurnada

Por merecerte renuncié a la frivolidad y a los vicios

por ti la enjuagué, tallé y dejé escurriendo

para que poco a poco al mirarme se blanquearan

 

Por piedad, bájala ya del tendedero

con tu indiferencia se está deteriorando

cúbrete con ella

te dará calor en invierno

será tu caperuza

mi niña en primavera

envuélvete con ella por las noches

para que sientas cada una de sus fibras