Y ella reía,
Sin saber que la magia era ella.
Y reía,
Mientras del manto salían estrellas.
De picas y corazones,
Castillos de fantasía,
Reviviendo las ilusiones,
Ella miraba, ella reía.
Al pañuelo en su cabeza,
El cáncer le cede un minuto
Y su mago, en tierna sorpresa,
Lo vuelve diamantes en bruto.
Y ella reía,
Sin ser consciente de nada.
Y reía,
Mientras su hijo al mago jugaba.
De vuelta a la inocencia,
Con su piel ahora más fría,
Con confetis y ocurrencias,
Ella lloraba, ella reía.
Y si al mago un día convences
De revelar su magia primera:
Fue ver sonriendo a su madre
Segundos antes de que ella muriera.