Todo Es Llanto, Nada Que Germinar
Te escuché llorar, mas no te encontré.
Un rocío de lágrimas final,
me mostró tu arcoíris y bajé,
vi un espectro de color, y su dial.
Era el dial del sol, tú lo manejabas,
ya no lloraste, viste con euforia,
de colores, tristezas, las borrabas.
¡Me quise quedar siempre en esa gloria!
Pero anoche al subir la cruel colina,
encontré el ave de la soledad.
Me extendió un beso amargo sabor quina,
y me ofreció sus alas de ansiedad.
Desgarré como trueno, un alarido,
partió la noche en gélidos añicos,
mi débil corazón grave y herido,
se empeña por gritar latidos chicos.
Mientras sangro de noche, y ella sangra,
nos cuesta respirar y caminar,
hoy nuestro corazón, falla y desangra...
¡No queda nada más, qué germinar!
Tommy Duque
Oct 12 2021
Riverview, Michigan.
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