Sueño en ti todas las noches
y al despertarme suspiro,
no sé por qué te habrás ido
dulce amor de mis amores;
amor, ya no me destroces
y regrésate conmigo;
convierte tantos espinos
en bello aroma de flores;
da, a mis labios, ambrosía;
a mi cuerpo, que cedió,
devuélvele la vida,
despierta mi corazón:
convierte yerta ceniza
en Edén hecho de amor...