Esperé en la madrugada oscura
en mi lecho desbordado de locura
en la lúgubre y fría sábana,
envuelto en piel y carne humana.
Esperé en el abismo silencioso
del pensamiento dormido y ansioso
de mi alma cual sepulcro tenebroso
de mi cuerpo cual altar misterioso.
Esperé en el jardín delirante de la novia muerta
y en el parque oscuro de la amante secreta.
Esperé más allá, en mis sueños perturbados
hasta encontrarte vagando entre bosques nublados.
De \"Deseos de invierno y muerte. Poesía\" (2018)