Evocas el anhelo codiciado
y siembras la dulzura con los dedos
en suaves cuchicheos, casi quedos,
que laten en terreno perfumado.
Arrastras el deseo quebrantado
que viste y se desviste de mis miedos
y rompe el alabastro con mis credos
hincados a tu cuerpo apasionado.
Me llevas de la mano hacia la meta,
al centro del diluvio por la hora
que ríe y se acompasa con empeño.
Y veo en la penumbra tu silueta
mostrando que el amor como la aurora
se vuelve realidad en el ensueño.
Crystal CG.