Seguro ha visto una taza
donde bebemos café.
Y un día, me pregunté:
¿Si le invito, me rechaza?
Nunca le daré linaza
aunque usted le tenga fe.
Le daré mejor café,
si en la casa tengo taza
que beber café no impida
la bebida deliciosa
aunque sea en taza vieja.
Solo dígame una cosa:
¿A qué lado está la oreja,
si le sirvo la bebida?