La tarde
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Llega la tarde y de nuevo que llega
como acostumbra, teñida y melosa.
Crepuscular, desigual, perezosa
o amoratada, la luz se despliega .
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Sobre el espejo del río se entrega
hasta el reflejo, de forma amorosa,
sola y atenta la vera reposa
con el silencio que allí se congrega.
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Un horizonte de frentes rocosos
siempre serán invitados forzosos ,
junto al violeta del cielo presente.
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Una madera que aguanta paciente
todo recuerdo que llora cobarde ,
dan añoranza al color de la tarde.
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Fotografía y poema Ramón Bonachí
Óleo sobre tela Claudio Bonachí.